Un estudio reveló que se necesitan consumir unas 500 calorías menos por día para bajar alrededor de una libra (0,45 kilogramos) por semana. Esto no es fácil pero tampoco es imposible.
La cuestión es que cualquiera sea la dieta que estés por comenzar, los siguientes pasos te ayudarán a alcanzar el éxito:
Un buen desayuno
Saltearte el desayuno es un gran error. Una comida abundante y variada en la mañana saciará tu hambre. Se ha comprobado que el 78 por ciento de las personas que tienen éxito con una dieta desayunan generalmente con cereales y frutas.
Limita las grasas
No las evites sino que elige las buenas. Se distinguen basándose en el efecto que tienen en el nivel de colesterol en sangre. Las grasas buenas están en el aceite de oliva, nueces, aguacate y aceites omega- 3 de mariscos o de origen vegetal. Las malas se forman cuando se hidrogena el aceite vegetal y la grasa saturada de la carne y lácteos.
Come sano y moderado
Dile sí a las verduras, frutas, carne magra, pescado y granos enteros, pero reduce al mínimo los granos refinados, papas, productos lácteos enteros y refrescos. No importa lo saludable que sea tu dieta, restringe el tamaño de las porciones si quieres bajar de peso.
Has ejercicio
Una vida activa te ayudará a no volver a subir el peso que perdiste. Haz ejercicios de moderados a vigorosos una hora por día, por ejemplo una caminata rápida.
Llenate con alimentos de pocas calorías
Si quieres ahorrar calorías y seguir comiendo en cantidades satisfactorias enfoca tu dieta en alimentos que tienen menos calorías por bocado. Comienza tus comidas con una sopa magra o una ensalada (aderezada con aceite de oliva o canola) y sigue con un plato principal lleno de vegetales (tomate, brócoli o espinaca). De postre, una fruta.
Pesate una vez por semana
Algunos libros descartan la práctica de pesarse todos los días porque puede volverse una obsesión. Pero puedes volver a la balanza una vez por semana y tomar medidas rápidas si aumentaste de peso.
Come seguido
Regular el azúcar en el cuerpo comiendo en forma regular. Se recomienda comer cada dos o tres horas. Coma bocadillos que tienen una proteína de alta calidad y un carbohidrato saludable como yogur bajo en grasa y fruta. Mantenga sus armarios con bocadillos saludables.
Toma Té verde
Se ha demostrado que uno de los ingredientes que contiene el té verde aumenta tu metabolismo un cuatro por ciento y que aquellos que toman cuatro tazas diarias de este milagroso té han bajado más de seis libras en ocho semanas.
Duerme bien(8 horas)
La falta de sueño favorece el aumento de kilos. “Las personas que duermen menos tienen un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad”, asegura el doctor José Ordovás, director del Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts (Boston). En un estudio publicado en la revista Sleep Medicine Reviews se demostró que dormir menos de ocho horas diarias produce cambios en las hormonas que controlan el hambre. Se reducen los niveles de leptina (la hormona que quita el apetito) y aumentan los de grelina (la hormona que dispara el hambre). Otra investigación descubrió que dormir como promedio cuatro horas por noche se asocia a un deseo mayor de alimentos calóricos con un elevado contenido de azúcar y carbohidratos. Los expertos indican, y usted mismo lo puede corroborar, que los asaltos más agresivos a la nevera se producen a altas horas de la madrugada.
Vitamina D
Se ha descubierto en algunos estudios que las mujeres que tienen deficiencia de esta vitamina tienden a quemar calorías de una manera más lenta. Si vives en una zona soleada y sales a la calle con frecuencia, no tienes que preocuparte mucho, porque la principal fuente de la vitamina D es el sol. Sin embargo, si tomas sol o vives en zonas donde hay inviernos fríos, debes conseguir esta vitamina de otras fuentes. Algunos alimentos como el salmón, el atún, la yema de los huevos, el hígado de carne de res, la leche y los cereales fortificados con vitamina D son buenas fuentes de esta vitamina.